Escapate de mi, decifra mi pensamiento y huye de mi piel,
no quiero que seas mía, pues en tu libertad te amo,
no quiero que estés cautiva, pues en tu aire eres mía,
no quiero cambiarte pues amaría entonces un reflejo de mi.
Escapate de mi y trata en verdad de huirme, de alejarme, de correrme,
escapate de las serpientes de mis brazos y salta al avismo del verdadero amor,
Huye de la sombra de mis besos y de el olor a las sabanas revueltas.
Quiero que escapes, pues libre te conocí y es por eso que te amaba,
quiero que recorras de nuevo las arenas consteladas tomada de mi mano,
quiero que mojemos nuestros pies con aguas traqnuilas y frescas,
quiero de nuevo recorrer el pecado de tus piernas.
Pero a la vez no quiero nada, pues nada importa lo que yo quiera,
me importa lo que tu quieres, lo que en tu libertad mereces,
lo que fuera de mi envidia amorosa preferirías, me preocupa tu libertad,
me quita el sueño la atadura de tu amor, me revuelve los párpados por las noches causando insomnios tempranos cuando el sol apenas se alista.
Escapar es liberarte, es deshacer las cadenas, es destruir los grilletes de el amor mundano, de ese amor de astillas e imperfecciones, de ese amor que espina.
Escapa de mi, huye de mis dedos que hechizan tu interior, que revuelven tus entrañas.
Huye de nosotros, reclamale al mundo este cautiverio de nosotros mismos
Enfrentate a dios y reclamale la huida al mundo, deja que te saque de aquí y vete para siempre.
Arrevatate de el mundo y alejare de estas letras tontas de manos que aman el amor.
Si huyes encontraras playas lejanas donde en las rocas vive el verdadero amor,
Si huyes encontraras riscos que pelean las nubes del cielo,
Si huyes veras el reflejo de nuestras caderas tatuadas en la arena que dejamos removida para siempre.
Fragmento de el Libro
“Rabiando Amor“
Daniel Shain.
@danny_dash